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martes, 27 de enero de 2009

Semana de la PAZ.


El próximo día 30 de Enero se celebra el día de la PAZ. En cada aula se están realizando actividades para potenciar en los niños/as valores como el respeto, la solidaridad y el espíritu pacífico como forma de afrontar nuestras relaciones en un mundo tan plural como es el nuestro.
Durante esta semana realizaremos en el aula de 5 años varias actividades en torno a la dualidad PAZ-GUERRA. Las actividades concluirán el próximo viernes aunque el deseo es que la Paz sea el arma para combatir nuestros conflictos personales en el día a día y así lo trabajaremos durante el resto del año en el aula ...
Mahatma Gandhi: "No hay camino para la paz, la paz es el camino"

Semana de la PAZ.

Semana de la PAZ.

martes, 13 de enero de 2009

¡¡Enhorabuena!!

El resultado de los deberes de Navidad han sido estupendo.
Las actividades por lo general reflejan el tiempo dedicado en familia a la lectura y análisis del cuento.
Los niños/as están compartiendo en estos días el trabajo realizado en casa con complicidad, satisfacción y entusiasmo.
¡¡Enhorabuena a todos/as!!

lunes, 12 de enero de 2009

Alimentación saludable 2.

La obesidad infantil se ha triplicado entre los niños españoles en los últimos veinte años. Junto al sedentarismo, los malos hábitos alimenticios son los causantes de una enfermedad que afecta al 20% de los escolares. De ellos, el 75% será obeso en la edad adulta. Enseñarles a comer bien es la mejor prevención.

Educación, información y organización. Estos son los tres pilares básicos sobre los que debe asentarse la prevención de la obesidad infantil, una enfermedad que se ha triplicado en los últimos veinte años y que afecta ya al 20% de los niños españoles en edad escolar. De ellos, “el 75% seguirá siendo obeso cuando crezca”, señala el doctor Manuel Bueno, pediatra y profesor de la Universidad de Zaragoza, quien resume la ‘fórmula mágica’ para luchar con la obesidad en esta sencilla ecuación: “Comer menos y moverse más”. Porque el sedentarismo es, junto a una alimentación incorrecta, el principal factor de riesgo de la obesidad.

En esta labor preventiva, los padres y los centros educativos juegan un papel fundamental. Los expertos abogan por reforzar la educación alimentaria en los colegios, e instan a los progenitores a transmitir a sus hijos buenos hábitos alimenticios ya desde la lactancia materna, porque como indica el doctor Mario Foz, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, “la obesidad en un bebé es corregible, mientras que en un joven de 13 años es más difícil de solucionar”.


Diez puntos básicos:
La doctora María José Roselló, nos ofrece un decálogo de consejos nutricionales para prevenir la obesidad infantil:

1. Moderar o disminuir el azúcar y alimentos edulcorantes como la fructosa o la miel, así como los productos que los contengan: galletas, refrescos con azúcar, caramelos... Los dulces gustan de manera natural a los niños, pero es obligatorio moderar su consumo, ya que el azúcar que no se quema mediante la actividad física se convierte en grasa.
2. Cocinar y aliñar con poco aceite y evitar los rebozados y fritos. El consumo abusivo de aceite es factor de obesidad. Es recomendable cocinar al vapor, al horno y a la plancha. Un truco para disminuir la cantidad de aceite en los aliños consiste en utilizar un aceite de oliva de alta graduación. De esta manera, obtenemos un sabor intenso usando menos cantidad de aceite.
3.Potenciar el consumo de pan y disminuir el de bollería industrial. Muchos niños ya no toman pan en las comidas. Además de ser fundamental en su alimentación, el pan ayuda a saciar el hambre. Los expertos recomiendan ampliar el concepto de bollería e incluir en este grupo también los ‘snacks’ salados (patatas fritas, ganchitos, etc.).
4. Aumentar el consumo de legumbres y verduras, especialmente en forma de ensaladas. Contienen hidratos de carbono de absorción lenta beneficiosos para la salud. Actualmente, los niños apenas incluyen fibra en su dieta y las legumbres contienen importantes cantidades de fibra que ayuda a reducir los niveles de grasa y colesterol malo. ¿Por qué en ensalada? Es un plato ligero y una buena opción para familiarizar al pequeño con el concepto de ‘alimento crudo’. Poco a poco, debemos introducir estos alimentos en sus menús, combinándolos con alimentos cocidos.
5. Adecuar las raciones de patatas, pasta y arroz a la edad del niño. Hoy en día damos a los niños raciones demasiado grandes que luego además no queman porque no practican el ejercicio físico suficiente. También debemos tener cuidado con las salsas que acompañan estos platos.
6. Controlar la grasa que se ingiere con los productos lácteos. La leche y sus derivados (queso, cuajada, yogur...) son imprescindibles en la alimentación de los pequeños, pero debemos controlar su consumo ya que son alimentos que aportan grasa.
7. Aumentar considerablemente el consumo de pescado y marisco. A pesar de que el pescado no suele ser plato de gusto entre muchos niños, debemos fomentar su consumo, sobre todo de pescado azul. El marisco (calamar, sepia, mejillón, etc.) es una buena opción para reconciliar al pequeño comensal con los productos del mar e introducir el pescado en su menú.
8. Consumir tres o cuatro huevos a la semana. El huevo es un alimento a revalorizar: es natural, bajo en grasa y contiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales. Las tortillas o revueltos de verduras son un excelente y saludable sustituto de la carne.
9.Escoger las carnes más magras y controlar el consumo de embutidos. No es necesario tomar carne todos los días. Conviene alternar su consumo con el de pescado y decantarnos por las carnes magras (pollo, pavo, conejo...), que contienen menos grasa que las rojas.
10. Consumir una o dos piezas de fruta al día. Se abusa de los zumos de frutas, sobre todo industriales, y se come poca fruta natural entera. Una vez que el niño se habitúe a tomar una o dos piezas de fruta al día, incrementaremos la cantidad de forma progresiva.


A este decálogo debemos añadir un anexo importante: enseñar al niño a masticar los alimentos. Hoy en día, no masticamos, tragamos. Masticar mucho y comer despacio ayuda a prevenir la obesidad. Haz la prueba con una zanahoria cruda. Su sabor dulce y su textura suelen ser del agrado del pequeño. De esta manera, a la vez que aprende a masticar, descubre cómo varía el sabor de los alimentos mientras permanecen en la boca.